El origen y la evolución de nuestra cofradía nos ha llevado a tener varias sedes con diversas vinculaciones cada una de ellas. En principio debemos distinguir entre sede social y sede canónica. Entendemos por social al local donde se desarrolla la vida administrativa, reuniones etc. y por canónica a la templo en el que la cofradía vive los actos de carácter litúrgico. A ello unimos otro concepto de sede, el de sede histórica, en el que la cofradía nació y creció y que fue quizás principal elemento diferenciador con el resto de cofradías, al poder desarrollar una gran actividad social y religiosa gracias a sus instalaciones y sus amplios salones.