El Templo


La actual iglesia de San Felipe y Santiago el Menor comenzó su construcción en 1686, tras derribar la anterior por quedar demasiado pequeña ante el aumento de la población de la parroquia. La familia de los marqueses de Villaverde cedió el solar para la ampliación de la iglesia y ayudó con generosas aportaciones económicas. A cambio, podían acceder directamente al templo desde su palacio -conocido hoy como de los condes de Argillo-, colindante con la iglesia.

La construcción puede dividirse en tres etapas, que abarcan desde 1686 hasta 1752, cuando el arquitecto real Ventura Rodríguez aconseja eliminar parte de los elementos decorativos para adaptarla a los nuevos gustos clasicistas, a la vez que interviene con los mismos criterios en la Basílica del Pilar.portada san felipe

Al exterior, la portada presenta una composición llena de plasticidad y movimiento, que parece anticiparnos el rico baldaquino interior. Sobre las columnas salomónicas se sitúan las figuras de los dos titulares, San Felipe y Santiago el Menor, y entre ambos un relieve eucarístico con el emblema de la cofradía de la Minerva, que tiene su sede en esta iglesia; la imagen de Santa Elena corona en lo alto la portada.

La puerta del templo, fue en su día de la Basílica del Pilar y trasladada
posteriormente a su actual emplazamiento.

En el interior destacan la armonía y riqueza de su espacio. Su planta, habitual en las iglesias zaragozanas de esta época, es de tres naves, con un atrio a los pies sobre el que se asienta el coro. Por su gran calidad, hay que señalar la serie de nueve apóstoles que flanquean la nave central y nos conducen hacia el altar, configurando el espacio-camino característico de los templos barrocos;interior san felipe estas imágenes son obra del escultor zaragozano José Ramírez de Arellano, autor también del magnífico púlpito dorado, del Retablo Mayor y de las puertas laterales con relieves eucarísticos.

En el Altar Mayor destaca su baldaquino que sigue el modelo creado por Bernini para San Pedro el Vaticano. Las columnas salomónicas de mármol negro de Calatorao enmarcan las imágenes de San Felipe y Santiago el Menor; el conjunto se completa con las figuras de cinco Virtudes: Caridad, Esperanza, Fortaleza, Justicia y Fe.

Vínculos con la cofradía

La Iglesia de San Felipe y Santiago el Menor es nuestra Sede Canónica. En ella se desarrollan gran parte de nuestros actos litúrgicos piadosos: Misas mensuales, Vía Crucis, Bendición de Medallas, etc. Nuestro Cristo Coronado de Espinas se encuentra depositado en un altar de la nave izquierda donde recibe culto.

Nuestra colabora en la vida de la Parroquia junto al resto de movimientos parroquiales. Participamos activamente en  sus actos principales. Nuestra Obra Social contribuye a las campañas de Cáritas parroquial. Además, nuestros estatutos recogen que el viceconsilario será preferentemente el párroco de San Felipe y Santiago el Menor.

Pocos metros separan este templo de la casa de Fuenclara. Lógicamente, y a pesar de disponer de una capilla propia en nuestra antigua sede, siempre hemos sentido “San Felipe” como nuestra parroquia. La primera procesión tuvo como inicio la iglesia de Santa IsabelIMG-20140125-00774 (enclavada en la misma parroquia) y se dirigió a San Felipe donde se celebró una Hora Santa, volviendo después a Santa Isabel. Actualmente nuestra procesión del Vía-crucis de la mañana del Jueves Santo comienza en la Iglesia de San Felipe.

Tras el cierre de nuestra sede en Fuenclara, la parroquia nos acogió cediéndonos un espacio (la antigua carbonera) para guardar atributos e instrumentos. Así mismo, la parroquia nos cede espacios donde desarrollar diversas actividades.