La Cofradía se mantiene básicamente con las cuotas anuales de todos los hermanos salvo los infantiles. La cuota, o posibles derramas, se aprueban junto al presupuesto en el Capítulo General de Noviembre. Los continuos esfuerzos por mantener la vida de la cofradía con el mínimo gasto y la colaboración desinteresada de muchos hermanos en diversas labores permiten que la cuota no sea tan elevada como prodría pensarse.

El beneficio por venta de lotería de Navidad nos ayuda a equilibrar el presupuesto.

Además los hermanos que lo desean colaboran económicamente mediante donativos, bien a Tesorería o bien para la Obra Social, a la que además se destina el siete por ciento del ingreso por cuotas junto a otros ingresos especiales.