Tiene como misión principal dirigir al resto de los portadores de la peana a hombros (dos relevos de ocho hermanos). En las procesiones, y golpeando su martillete de madera, hace las indicaciones de elevar, avanzar, bailar y parar.
También convoca a los portadores a los ensayos necesarios para coordinar todos sus movimientos. Así mismo, dirige y revisa el montaje, limpieza y ornamentación de la peana.